Instructions to Delete Apps on Apple TV

In the event that you have an application on your Apple TV that you don’t care for or never again need, you’re in karma: it’s anything but difficult to erase applications on Apple TV. All you need…

Smartphone

独家优惠奖金 100% 高达 1 BTC + 180 免费旋转




Pensar demasiado.

Tratar de componer este texto, de expresar lo que siento. Abrir mi corazón a aquellos que quieran leerlo. Mostrarme vulnerable, cercano, incluso cuando no suele ser mi fuerte. Necesito hacerlo, necesito darle rienda suelta a los pensamientos para que dejen de apretarme.

Desde pequeño, no he sido el más célebre de entre mis compañeros. Por lo general, pasaba desapercibido, muchas veces a propósito, con el temor de resultar molesto. Siempre trataba de adivinar qué es lo que de verdad pensaban de mí, cómo podía caerles bien y dejar de estar a un lado. Con ello, no faltaron los errores, llaves únicas para futuros más brillantes, aunque no siempre garantes de ellos.

Ya entonces, y como a todos, no paraba de pensar tampoco en el futuro. Como todos los niños, soñaba con ser adulto. Trataba de concebir lo que podría hacer el día de mañana. Y como todos los niños, mientras lo hacía escuchaba “no tengas prisa”, el consejo que tanto ignoramos, y que sin embargo, podría ser el mejor de nuestra vida en ciertos aspectos.

Al tiempo que aprendía, buceando en las historias de otros, tratando de crear las mías propias sostenidas en las nubes creadas por esos sueños adultos (o en la Luna de Valencia, como decía una de mis profes), tenía la suerte de plantearme tantas cosas. De que nutriesen mi mente incansable con preguntas de toda clase. Y el monstruo, seguía creciendo, paso a paso, sin pausa. Y sigue sin detenerse.

De pequeño, como todos supongo, temía perder a mi familia. Sufría mucho pensando en un momento así. Pero otras cuestiones atacaron mi “tranquilidad” y evitaron que ese miedo regresase por un tiempo. Ahora, de pronto, ha vuelto, supongo que por duelos acumulados, pero no veo la forma de esquivarlo.

Casi no puedo hablar de la vejez, contemplar el paso del tiempo me rompe en pedazos, y mi buena memoria no para de desbordarme con nostalgia. Me satura el pensar en que todo llegará, puesto que es la única certeza que existe, pero los más lógicos de los argumentos, que obviamente reducen el valor de concebir siquiera esos momentos, no terminan de funcionar.

Se hace rutina el llorar, y en la urgencia de aprovechar cada segundo pierdo el sentido. Porque en parte siento que pensando he perdido demasiado tiempo, de mi vida, y de la de otros, y que en cada segundo que sigo haciéndolo, sigo perdiendo. Y sin embargo, ¿qué valor tiene cada momento si no guarda un rincón en nuestra mente?

Supongo que mi problema, al menos ahora mismo, es que no logro encontrar el equilibrio. Ni pensar tanto como para perder el tiempo, ni pensar tan poco como para despreciarlo. Que hechos inevitables no resulten cárceles mentales. Sentir menos, o al menos, compartir mejor lo que siento y con más cómplices.

Solo quiero pensar lo justo para amar en libertad, y sentir menos para poder pensar con claridad.

Add a comment

Related posts:

Want to send email notification on lambda function execution status ?

Sending an email notification is a common use case for AWS Lambda. By triggering an AWS Lambda function through an Amazon Simple Notification Service (SNS) topic, you can send an email to a…

Saudis can take pain with the help of reserves

While the new low oil prices will test Saudi fiscal balances, they have the lowest cost barrels and with low debt can pull on sovereign reserves and take the pain, according to Chris Midgley, head of…

On What We are Owed

We are now less than twenty-four hours out from the vote in Michigan, a primary that may well decide the future of Bernie Sanders’ campaign. Why, then, are so many eyes on Elizabeth Warren? Scrolling…